El maestro Alcofribas, Gran Copero de Pantagruel, soberano regio de todos los Dipsodas, quiere desearos un año lleno de ironía y mala baba con predicciones tan novedosas que existen desde que el mundo es mundo. FELIZ AÑO 1532.
«Sobre el número de la suerte de este año, no me pronuncio. No encuentro rastro de él, a pesar de los muchos cálculos realizados. Vamos allá. Pasemos página.»
«Considerando que infinitos abusos son perpetrados a causa de un montón de pronósticos chapuceros de Lovaina [poned aquí Bruselas, Congreso de los Diputados o Gobierno de España], hechos a la sombra de un vaso de vino [pagado con tarjeta black], les he calculado presentemente uno, el más seguro y verdadero que jamás se ha visto, como la experiencia demostrará. Porque, sin ninguna duda, dado que David, el Rey Profeta, dijo a Dios: «Destruirás a todos aquellos que dicen mentiras» (Salmo 5), no es pecado menor mentir conscientemente y abusar del pobre mundo ansioso de saber cosas nuevas.»
«Queriendo, pues, satisfacer la curiosidad de todos los buenos compañeros, he revuelto todos los archivos de los cielos, calculado las cuadraturas de la Luna, destapado todo lo que nunca pensaron los Astrófilos, Zodiacómanos, Hipernefelistas, Peinanubes, Anemofilaces, Uranópatas, Papamoscasy Ombróforos, y conferenciado sobre todo esto con Empédocles y su esfera celeste, quien se recomienda a vuestra gracia.»
«Sobre un punto en particular les advierto: si no me creen todo, me hacen una faena, por la cual, aquí o allí, serían muy gravemente castigados.»
«Digan lo que digan esos locos astrólogos de Lovaina, de Núremberg, de Tubinga, Lyon o Zaragoza, no vayan a creer que este año hay otro Gobernador del mundo universal que no sea Dios […] Como dijo Avicena: que las causas segundas no tienen influencia ni acción alguna, si la causa primera no influye. ¿No dice la verdad el compadrito?»
«Este año habrá tantos eclipses de Sol y Luna que tengo miedo (y no sin razón) de que nuestros bolsillos pasarán hambre y nuestros sentidos se perturbarán. Saturno será retrógrado, Venus directa, Mercurio insconstante. Y un montón de otros planetas no girarán a vuestro gusto.»
«Luego, por este año, los cangrejos caminarán de lado, los cordeleros trenzarán sus cuerdas hacia atrás, las banquetas subirán a las bancas, los espetones sobre los morrillos y los bonetes sobre los sombreros; los huevos colgarán a montones por falta de sacos para llevarlos; las pulgas, en su gran mayoría, serán negras; el tocino huirá de los guisantes en Cuaresma; el vientre irá por delante; el culo se sentará el primero; no se encontrarán habas en los roscones de los reyes; no saldrá ningún as en la tirada de cartas; el dado no dirá lo deseado por mucho que se lo halague, y no vendrá con frecuencia la suerte que se pide; las bestias volverán a hablar, como en el principio de los tiempos, y en diversos lugares.»
«Este año los ciegos verán bien poco, los sordos escucharán bastante mal, los mudos no hablarán mucho, los ricos estarán un poco mejor que los pobres, y la gente de buena salud mejor que los enfermos […] Y reinará casi universalmente una enfermedad horrible y temible, maligna, perversa, espantosa y extraordinaria, la cual asombrará al mundo, y con la cual no sabrán qué hacer, y muy a menudo compondrán ensoñaciones, silogizando sobre la piedra filosofal y las orejas de Midas. Tiemblo de miedo cuando pienso en ello: porque les digo que será epidémica, y Averroes (Colliget VII) la llama: falta de dinero.»
«Encuentro, por los cálculos de Albumasar, en el libro De la gran conjuración, y otros, que este año será muy fértil, con abundancia de todos los bienes para aquellos que los tengan.»
«Italia, Romanía, Nápoles, Sicilia, se quedarán donde estaban el año pasado. Dormirán bien profundamente hasta el final de la Cuaresma, y soñarán, algunas veces, hasta medio día.»
«Alemania, los Suizos, Sajonia, Estrasburgo, Amberes, etc., medrarán si no quiebran; los chamarileros les deben temer, y este año no fundarán muchos aniversarios.»
«España, Castilla, Portugal, Aragón, estarán sujetos a repentinas alteraciones federales o secesiones y temerán mucho morir, tanto los jóvenes como los viejos; y sin embargo se mantendrán abrigados, y con frecuencia contarán sus escudos, si los tienen.»
«Inglaterra, Escocia, los Prusianos, serán malos pantagruelistas. Tanto les sentará bien el vino como la cerveza, siempre que esté buena y sea golosa. En todas las mesas su esperanza estará en el contraataque en las cartas. San Treignant de Escocia, patrono de los cornudos, seguirá haciendo milagros. Pero por las velas que se le pondrán, no verá nada claro si Aries ascenciendo no tropieza con su propia trampa, y no es, con su propio cuerno, corneado.»
«Moscovitas, Indios, Persas y Trogloditas, a menudo tendrán diarrea, porque no se dejarán cepillar por los papistas Romanistas, de acuerdo al baile de Sagitario ascendiendo.»
«Bohemios, Judíos, Egipcios no rebajarán este año las expectativas de su larga espera del mesías, Venus les amenaza agriamente con abscesos de garganta; pero condescenderán con el deseo del rey de los Mariposones.»
«Caracoles de convento, Sarabaítas, Pesadillas ambulantes, Caníbales, serán muy molestados por las moscas bovinas y pocos tocarán címbalos y marionetas, si el aceite de guaiac no es solicitado contra la sífilis.»
«Austria, Hungría, Turquía, por mi fe, mis buenos muchachitos, no sé cómo les irá, y bien poco me importa, vista la brava entrada del Sol en Capricornio: y si saben algo más, no digan una palabra, sino que esperen la venida del cojuelo.»
«En todo este año no habrá más que una Luna, además no será en absoluto nueva sino la misma; sobre esto estáis muy afligidos, vosotros que no creéis en Dios, que perseguís a Su santa y divina palabra, y a todos los que la respetan.»
«En verano no sé qué viento soplará; pero sé bien que debe hacer calor y reinar el viento marino. Sin embargo, si sucediera de otro modo, no por ello habrá que renegar de Dios. Porque es más sabio que nosotros y sabe mucho mejor que nosotros mismos lo que nos es necesario, les aseguro por mi honor, diga lo que diga Haly Abenrangel y sus secuaces. Estará bien mantenerse alegre y beber fresco, aunque algunos hayan dicho que no hay cosa más contraria a la sed. Lo creo. Pero también creo que los contrarios se anulan.»
«En otoño se vendimiará, o antes o después, me da exactamente igual, siempre que tengamos buen vino peleón suficiente.»
«En invierno, según mi pequeño entendimiento, no serán sabios aquellos que vendan sus pellizas y pieles para comprar madera para la chimenea […] Si llueve, no se pongan melacólicos, tanto menos polvo encontrarán en el camino. Manténganse abrigados. Teman los catarros. Beban del mejor, esperando que el otro se enmiende, y en adelante no caguen más en la cama. Oh, oh, pollos, ¿hacéis vuestros nidos así de altos?»
François Rabelais, Predicciones pantagruélicas, Madrid, Libros de la resistencia, 2012 (1532), pp. 19-49.